viernes, 7 de diciembre de 2012
jueves, 6 de diciembre de 2012
lunes, 19 de noviembre de 2012
martes, 6 de noviembre de 2012
Perros agresivos
Al contrario de lo que suele creerse, los perros no nacen agresivos y tampoco se vuelven agresivos de un día para el otro. Lo que nos tiene que quedar claro, aunque cueste de asimilar, es que ha sido el dueño, consciente o inconscientemente, el que ha propiciado en gran parte este comportamiento. La soledad, la falta de entretenimiento, una socialización deficiente o una mala educación podrían ser posibles causas de esta conducta.
Debido a casos aislados con muy mala publicidad en los medios, hay muchas razas que tienen fama de ser agresivas y peligrosas, como el Dobermann, elRottweiler o el American Pit Bull Terrier pero, desde nuestro punto de vista, creemos que han sido injustamente clasificadas. Es más, en general, los perrosde raza pequeña suelen ser más peleones que los perros de raza grande, lo que pasa es que como no asustan a nadie, no se les presta atención. ¿Quién teme a un Pekinés que enseña los colmillos a todo el que pasa por su lado? Una situación así puede parecer hasta graciosa. En cambio, si un Dobermann enseña los colmillos a quién se le acerque, ya pasa a ser un perro agresivo y peligroso en vez de un perro gracioso.
Para intentar reducir los casos de perros supuestamente agresivos y violentos que han atacado a otros perros o personas, las autoridades han aprobado una ley sobre la tenencia de animales potencialmente peligrosos, estableciendo una lista de razas de perros considerados como tales. Una lista que, por cierto, nos parece una medida para salir del paso. Como hemos apuntado al principio, creemos que el problema principal del perro agresivo no es el perro en sí sino el cómo lo ha educado su dueño.
Debido a casos aislados con muy mala publicidad en los medios, hay muchas razas que tienen fama de ser agresivas y peligrosas, como el Dobermann, elRottweiler o el American Pit Bull Terrier pero, desde nuestro punto de vista, creemos que han sido injustamente clasificadas. Es más, en general, los perrosde raza pequeña suelen ser más peleones que los perros de raza grande, lo que pasa es que como no asustan a nadie, no se les presta atención. ¿Quién teme a un Pekinés que enseña los colmillos a todo el que pasa por su lado? Una situación así puede parecer hasta graciosa. En cambio, si un Dobermann enseña los colmillos a quién se le acerque, ya pasa a ser un perro agresivo y peligroso en vez de un perro gracioso.
Para intentar reducir los casos de perros supuestamente agresivos y violentos que han atacado a otros perros o personas, las autoridades han aprobado una ley sobre la tenencia de animales potencialmente peligrosos, estableciendo una lista de razas de perros considerados como tales. Una lista que, por cierto, nos parece una medida para salir del paso. Como hemos apuntado al principio, creemos que el problema principal del perro agresivo no es el perro en sí sino el cómo lo ha educado su dueño.
¿Qué es un perro agresivo?
Estamos hablando de perros agresivos pero aún no hemos definido exactamente a qué nos referimos cuando hablamos de agresividad.
La agresividad es una conducta natural de los perros que permite regular las relaciones entre ellos y entre otros animales. Y, en el entorno doméstico, depende de cómo hayamos educado a nuestro perro, esto se puede convertir en un problema que dificulte la convivencia del animal con lo que le rodea, ya sean personas u otros animales.
La agresividad en los perros se debe a un conjunto de factores entre los que se encuentran los ambientales, los genéticos, los individuales, los fisiológicos, los motivacionales, los instrumentales y hasta los patológicos. Como consecuencia de ello, podemos encontrar distintos grados de violencia canina que, si se vuelven problemáticos, deberán ser tratados por especialistas de formas diferentes.
Uno de los aspectos que hay que tener en cuenta es que la mayoría de los comportamientos agresivos de los perros son normales y no son una enfermedad. En una especie social como la de los perros, que actúa a partir de un sistema jerárquico, que caza en grupo y que realiza la mayoría de sus actividades coordinadamente, el orden es una premisa fundamental. Este orden es establecido sobre la base de diferentes interacciones en las que la agresividad suele ser un componente importante. A su vez, es a través de la agresividad que los animales defienden su territorio de los extraños.
La agresividad es considerada, además, una característica positiva en muchas razas de perros, especialmente en aquellas destinadas a proteger un terreno, la casa o la familia. También en muchos casos este comportamiento es estimulado de forma individual por muchos dueños, por lo que unperro en manos de alguien irresponsable puede ser un verdadero peligro.
La agresividad es una conducta natural de los perros que permite regular las relaciones entre ellos y entre otros animales. Y, en el entorno doméstico, depende de cómo hayamos educado a nuestro perro, esto se puede convertir en un problema que dificulte la convivencia del animal con lo que le rodea, ya sean personas u otros animales.
La agresividad en los perros se debe a un conjunto de factores entre los que se encuentran los ambientales, los genéticos, los individuales, los fisiológicos, los motivacionales, los instrumentales y hasta los patológicos. Como consecuencia de ello, podemos encontrar distintos grados de violencia canina que, si se vuelven problemáticos, deberán ser tratados por especialistas de formas diferentes.
Uno de los aspectos que hay que tener en cuenta es que la mayoría de los comportamientos agresivos de los perros son normales y no son una enfermedad. En una especie social como la de los perros, que actúa a partir de un sistema jerárquico, que caza en grupo y que realiza la mayoría de sus actividades coordinadamente, el orden es una premisa fundamental. Este orden es establecido sobre la base de diferentes interacciones en las que la agresividad suele ser un componente importante. A su vez, es a través de la agresividad que los animales defienden su territorio de los extraños.
La agresividad es considerada, además, una característica positiva en muchas razas de perros, especialmente en aquellas destinadas a proteger un terreno, la casa o la familia. También en muchos casos este comportamiento es estimulado de forma individual por muchos dueños, por lo que unperro en manos de alguien irresponsable puede ser un verdadero peligro.
Tipos de agresividad
Según la American Veterinary Society of Animal Behavior (AVSAB), la agresividad se puede clasificar en unos veinte tipos diferentes, aunque podemos simplificarlo de la forma siguiente:
- Agresividad con causa orgánica
Incluye la agresividad causada por hidrocefalia, epilepsia y enfermedades del sistema endocrino. Pueden incluirse también en este grupo laagresividad por irritabilidad, la agresividad por dolor y la agresividad por lapsus mentales. Este tipo de agresividad suele darse sólo entre el 15 y el 20% de los casos. Por ello, lo primero que tenemos que hacer si nuestro perro parece agresivo es consultar al veterinario para que descarte cualquier problema físico.
- Agresividad sin causa orgánica
Los tipos más frecuentes son la agresividad por dominancia o competitiva, la agresividad por miedo, la agresividad territorial, la agresividadmaternal, la agresividad redirigida y la agresividad intrasexual.
Agresividad por dominancia o competitiva: Este tipo de agresividad es la más frecuente (entre un 40 y un 80% de los casos) y se manifiesta cuando el perrointenta imponer su jerarquía dentro de un grupo (ya sea animal o humano), es decir, cuando intenta ser el líder la manada. La agresividad competitiva puede darse a cualquier edad, aunque el problema se desarrolla cuando el animal tiene entre uno y tres años.
La agresividad competitiva se dirige hacia las personas con las que el perroconvive normalmente (con una en concreto o con todas ellas) y, ocasionalmente, puede manifestarse hacia desconocidos.
La relación de dominancia del perro respecto a lo que él cree su manada (sus dueños u otras mascotas) comienza a establecerse durante el período de socialización. La conducta durante el juego y, muy especialmente, el resultado de situaciones de competencia entre el perro y cada persona, determinarán la relación de dominancia. Por lo tanto, el perro puede ser dominante respecto a algunas personas y subordinado frente a otras. La agresividad competitiva se manifiesta sólo hacia las personas que el animal percibe como subordinadas. La conducta agresiva aparece cuando la persona en cuestión se comportara como dominante, es decir, cuando uno de los dueños adopta un papel en la manada que no es el suyo.
Por otra parte, la conducta de cada de animal a mostrarse dominante depende también de factores genéticos y es más marcada en machos que en hembras. Esta tendencia propia del perro se convierte o no en un problema de agresividad en función de la respuesta de cada persona.
Agresividad por miedo: Se manifiesta en perros muy miedosos al enfrentarse a una situación novedosa o extraña, en la que el perro se siente inseguro o amenazado.
Agresividad territorial: Se manifiesta sólo ante la aparición de un intruso (persona o animal) en el territorio que el perro considera como suyo. Este tipo de agresividad es más frecuente en machos que hembras.
Agresividad maternal: La manifiestan las hembras cuando creen que sus crías corren algún peligro. En general, una perra, si es molestada por extraños en su paridera, los echará y si estos persisten en quedarse, o incluso si se acercan a retirar o acariciar algún cachorro, la madre se lanzará para atacar.
Agresividad redirigida: Se manifiesta cuando el perro se muestra agresivo hacia un estímulo (que puede ser otro perro) al que no tiene acceso. Como el perro no puede mitigar su agresividad atacando al otro perro redirigirá su agresividad hacia otro estímulo presente (que normalmente suele ser el dueño).
Agresividad intrasexual e intersexual: La intrasexual se origina con la presencia o convivencia de perros del mismo sexo. La intersexual se origina con la presencia o convivencia de perros de distinto sexo.
Causas de la agresividad en los perros
Las causas por las que nuestro perro se puede volver agresivo pueden ser muy diversas. Que un perro tenga un comportamiento agresivo es, principalmente, consecuencia de la educación que ha recibido. Aunque tampoco podemos olvidar que un porcentaje, aunque pequeño, proviene de la herencia genética.
Todas las experiencias por las que ha pasado nuestro perro (o también las que no ha experimentado) influirán en su carácter y en su capacidad para relacionarse con el mundo. Algunos de los motivos por los que el perro se puede volver agresivo son la soledad, la falta de entretenimiento, una socialización deficiente, el uso de la violencia o una mala educación.
La falta de contacto con personas durante el período de socialización es a menudo una causa importante de agresividad por miedo.
Todas las experiencias por las que ha pasado nuestro perro (o también las que no ha experimentado) influirán en su carácter y en su capacidad para relacionarse con el mundo. Algunos de los motivos por los que el perro se puede volver agresivo son la soledad, la falta de entretenimiento, una socialización deficiente, el uso de la violencia o una mala educación.
La falta de contacto con personas durante el período de socialización es a menudo una causa importante de agresividad por miedo.
Qué hacer para que nuestro perro no se vuelva agresivo
Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que criar a un perro supone una gran responsabilidad. Antes de adquirir un perro tenemos que considerar las características especiales de cada raza y valorar cual es la que mejor se adapta a nosotros y a nuestro estilo de vida.
Empezar a educar a nuestro perro desde cachorro es vital para que éste se desarrolle correctamente y no cause problemas de conducta. Tenemos que tener claro que nuestro perro es un animal y no un ser humano y, por mucho que ponga ojitos de pena, tiene que cumplir unas normas de convivencia para poder vivir en sociedad.
Para prevenir un futuro comportamiento agresivo es imprescindible tener en cuenta estos aspectos:
- Ante todo, es importante que los criadores y los dueños sepan que un destete prematuro del cachorro (por debajo de las siete semanas) puede ser origen de múltiples trastornos de comportamiento. Es también importante que desde el primer momento el cachorro esté en contacto con personas (adultos y niños) y con otros perros durante el período de socialización.
- Otro aspecto a tener en cuenta tiene relación con utilizar el castigo y la recompensa. Es muy importante que el dueño aprenda a premiar y a regañar de manera correcta la conducta del perro, sin utilizar el castigo físico.
- Por último, también tenemos que tener presente que cuanto antes detectemos los problemas de agresividad más fácil será tratar y controlar alperro.
Empezar a educar a nuestro perro desde cachorro es vital para que éste se desarrolle correctamente y no cause problemas de conducta. Tenemos que tener claro que nuestro perro es un animal y no un ser humano y, por mucho que ponga ojitos de pena, tiene que cumplir unas normas de convivencia para poder vivir en sociedad.
Para prevenir un futuro comportamiento agresivo es imprescindible tener en cuenta estos aspectos:
- Ante todo, es importante que los criadores y los dueños sepan que un destete prematuro del cachorro (por debajo de las siete semanas) puede ser origen de múltiples trastornos de comportamiento. Es también importante que desde el primer momento el cachorro esté en contacto con personas (adultos y niños) y con otros perros durante el período de socialización.
- Otro aspecto a tener en cuenta tiene relación con utilizar el castigo y la recompensa. Es muy importante que el dueño aprenda a premiar y a regañar de manera correcta la conducta del perro, sin utilizar el castigo físico.
- Por último, también tenemos que tener presente que cuanto antes detectemos los problemas de agresividad más fácil será tratar y controlar alperro.
Solucionar la agresividad de nuestro perro
Si nuestro perro muestra indicios de agresividad en situaciones en las que no debería, lo primero que tenemos que hacer es consultar al veterinario para que elimine cualquier causa física. Si la salud no es el desencadenante de su agresividad, tenemos que saber que no existe un tratamiento universal para curar dicho comportamiento, la agresividad es un comportamiento muy complejo. Cada caso es único, por lo que lo más recomendable es acudir a un especialista para que nos ayude a identificar las causas y para que nos indique cómo reeducar a nuestro compañero.
Problemas de Conducta: Ansiedad por separación
¿ Qué es ?
Algunos sintomas son muy parecidos a otros trastornos de conducta como la destrucción por aburrimiento ...
La ansiedad por separación no afecta a todos lo perros por igual, algunos sienten miedo únicamente cuando se quedan solos en horarios fuera del habitual (por la noche por ejemplo), hay casos en los que sienten pánico si no están sus dueños (aunque esten acompañados por otras personas)... En definitiva es un problema de apego excesivo hacia los dueños y en función de como de excesivo sea, se manifestará en mayor o menor medida.
¿ Por qué ?
Un cambio en la rutina diaria de nuestro perro (cambio de domicilo o de horarios de trabajo) puede desencadenarla.
Es un trastorno relativamente común que representa en torno al 15 % de los problemas de conducta.
¿ Qué hacer?
La ansiedad por separación se puede tratar y en la mayoría de los casos se consigue corregir la conducta, no obstante, el dueño ha de ser consciente de que es un tratamiento largo y con posibles recaidas.
- Tratamiento
En función de la gravedad del caso puede ser necesario un tratamiento con antidepresivos y/o ansiolíticos. Las terapias alternativas como lasFlores de Bach también pueden dar buenos resultados. Consulta a tu veterinario.
Además del tratamiento (si procede) es conveniente seguir una serie de consejos:
- Cuando se quede solo, déjale en un espacio reducido, una habitación o la cocina (por ejemplo), de esta forma se sentirá más seguro y protegido y tendrá menos cosas que destrozar.
- Déjale juguetes con los que entretenerse y cambiaselos con frecuencia.
- Procura no asociar ningún evento con tu salida de casa (como apagar las luces, ponerte el abrigo...) hazlo uno o dos minutos antes.
- Empieza dejándolo solo un minuto, entra y vuelve a salir cinco minutos. Repítelo aumentando cada vez un poco más.
- No le prestes demasiada antención (caricias, abrazos) a la salida y entrada de casa, podría interpretar que le estas protegiendo de una situación peligrosa.
- No le regañes si al regresar te encuentras la casa destrozada, piensa que NO lo hace por desprecio o venganza, es una respuesta a la angustia que sufre por quedarse solo.
- Fomenta sus relaciones con otros perros y personas para favorecer su independencia.
- Aumentar el ejercicio diario también puede ser útil.
miércoles, 31 de octubre de 2012
lunes, 8 de octubre de 2012
¿CÓMO ELEGIR UN PASEADOR DE PERROS?
¿CÓMO ELEGIR UN PASEADOR DE PERROS?
Antes de decidir en manos de quién deja su mascota, lea esta notaLos perros son mascotas que necesitan de mucho cuidado, y dentro de este se encuentra el paseo diario,
es imprescindible que caminen mucho.
Otra razón es que puedan hacer sus necesidades fuera del hogar, sobre todo si se vive en apartamentos
sin espacios al aire libre. Lo recomendable es sacarlo entre 2 y 4 veces por día (varía según el animal), pero
muchas personas no disponen de ese tiempo para dedicarles a sus mascotas, y es ahí donde entra la figura del
paseador.
Y la pregunta es ¿cómo elegirlo?
No existe una ley vigente o escuelas donde se aprenda a ser “paseador”, por eso siempre influyen las
referencias o recomendaciones de otras personas.
Una buena opción es preguntarle al veterinario sobre algún paseador, y hablar con él para saber cómo
trabaja, cuántos perros lleva, a qué lugar, asegurarse que los otros perros estén sanos y no sean agresivos, etc.
Lo ideal es que el paseador los lleve a todos con collar y correa, o hacia algún espacio al aire libre
cercado donde pueda dejarlos libres sin posibilidad de que se escapen.
Los perros activos necesitan mayor dedicación que aquellos más pesados y tranquilos, por eso es muy
importante que el paseador les dedique atención.
En los grupos formados por perros socializados a la edad adecuada (de 4 a 16 semanas) y donde las
jerarquías son bien coordinadas por el paseador, la convivencia entre los canes no suele presentar ningún
problema.
También es bueno que los paseos sean diarios y largos. Pero aquí surge el problema de ¿cómo saber si
fue bien paseado? Habrá que confiar más que en el paseador en el perro, es decir que si éste se ve contento
cada vez que el paseador viene es porque todo va bien. Si se resiste entonces no fue bien paseado.
No olvidemos que los primeros días de paseo de un perro nuevo, exige al paseador la máxima atención
y no correr ningún tipo de riesgo.
La seguridad es la primera enseñanza que debería tener en cuenta un o "su" paseador.
PREGUNTAS:
¿Los beneficios de que el perro pasee son?
El perro es un ser vivo con exigencias lógicas. Resulta obvio destacar que sus necesidades vitales seextienden mas allá del espacio limitado de un apartamento. Por eso, el hecho de que tenga una caminata diaria
es importante para poder liberar energías y si lo llevan a un lugar que pueda estar suelto y con otros perros
mejor aún. Esto se verá reflejado en su carácter en la primera semana de paseo. Tendrán una disposición distinta
cuando se encuentren en la calle con otros semejantes. El aprender a caminar, aflojar en el tironeo constante,
todo eso ira mermando paulatinamente, a través de las salidas diarias en las cuales el perro irá mejorando en sus
actitudes con la ayuda del paseador hasta llegar al punto en el que sabrá la hora de llegada del paseador y lo
esperará ansioso. Esto y otros hábitos mejorarán la calidad de vida de su mascota.
¿Lo sueltan?
Generalmente el paseador lo ata con una cuerda larga observando el comportamiento. Si se adaptarápido al grupo y si obedece después, y al ir adaptándose el paseador juzgará si es apto para soltarlo bajo una
atenta mirada por cortos tiempos hasta su suelta total o no.
¿Se pelean?
Es importante que el dueño sepa la clase de perro que tiene y si es de razas violentas. Estasgeneralmente son mas difíciles pero al ver lo bien que lo pasan se terminan adaptando. Hay que aclarar que
muchas veces, el perro se comporta distinto cuando el paseador lo lleva junto con otros perros que cuando pasea
solo con su dueño. Por supuesto su conducta cambia, más en tiempo de celo, pueden ponerse nerviosos y hasta
un poco violentos con otros, lo que haría que pudieran lastimarse. Esto puede manejarse. El deber del paseador
es tratar en lo posible que no ocurran peleas. Por ello no se sacan a pasear hembras cuando entran en celo. Así y
todo hay veces que es imposible prever una pelea. Por eso es importante que se entienda esta parte y se tenga en
cuenta que estas cosas pueden pasar, más cuando el perro está suelto. Sería muy fácil llegar al parque, atar todos
los perros y sentarse a que pase el tiempo, pero el paseador tiene que hacer todo lo posible para que el perro se
sienta feliz y disfrute de un paseo completo.
¿Adónde los llevan?
Lo indicado es llevarlos a algún lugar donde no se moleste a la gente para no tener roces. De esta formalos perros pueden soltarse con cierta tranquilidad. Los parques son una opción y si son poco frecuentados mejor.
¿Qué tipos de paseo hay?
Las formas de paseo pueden ser dos: caminando y en coche. Tradicionalmente la “caminata” es la máscompleta porque permite un lazo más firme con el paseador ya que a su vez se le van incorporando más
enseñanzas, las cuales son del tipo cotidiano muy similares a las del dueño y éstas llevan a un mejor
entendimiento con el dueño, como son el caminar, el encuentro con otra mascota, el hacer sus necesidades, etc.
Aclaremos que es más fácil que aprendan todo este tipo de cosas cuando son cachorros.
Con respecto al paseo en “coche” es muy útil en casos de perros con algunos problemas físicos o
cuando son muy viejos como para poder aguantar una caminata diaria. Lo más importante es que tengan su
momento de esparcimiento en un lugar con verde ya que eso es lo que su mascota espera en ese momento en el
que uno se está acercando al parque es inigualable ya que los perros empiezan a invadirse de una alegría que es
captada por el brazo que los sujeta hasta pisar el verde césped y el pedido de que los soltemos se torna
insoportable hasta que llega el momento y dan rienda suelta a la libertad de poder correr a su antojo y revolcarse
en el césped. Tan sólo este momento justifica que su perro pasee.
¿Pueden pasear cachorros?
Esta es una pregunta muy común cuando alguien tiene alguna duda al mandar su mascota a pasear y sies cachorro (depende, algunos pueden salir a partir después de los 3 meses) más es el temor que puede sentir el
dueño y más si son perros grandes y es bueno aclarar que en ciertos casos no es recomendable y ahí depende del
paseador y su sentido común ya que si su recorrido del punto de partida al punto de descanso (parque) es
grande, y si la manada es de perros grandes es muy seguro que sufra un cansancio mayor a los demás y por ello
algún deterioro físico. Si esto no ocurre, entonces no hay ningún impedimento en que salga a pasear con perros
de mayor tamaño.
(Es importante aclarar que un paseador tiene que tener en cuenta estos puntos al margen de su
necesidad económica). Hay algunos paseadores que se dedican a pasearlos en forma diferenciada solamente en
grupos de perros chicos es cuestión de consultar con los que publicitan esas características en este sitio.
¿Qué situaciones se pueden dar al salir a pasear por primera vez?
1) "No quiere salir porque tiene miedo de los demás perros"En este caso siempre con mucho tacto de parte del paseador, ira dándole confianza poco a poco hasta
que se tranquilice, ya que puede hasta no querer caminar y lo que es peor querer volverse a su casa más cuando
lo está mirando su dueño. En casos como este en que los dos sufren el dueño por la situación, y que se pregunta
si está haciendo bien al mandarlo a pasear, es mejor no presenciar a la vista del animal ya que éste se sentiría
protegido y sería más difícil tratar de calmarlo y hacer que entre en confianza, generalmente éste es un paso que
normalmente no lleva más de una semana.
En un caso difícil se puede sacar un tiempo aparte solo e irlo incorporando de a poco a la manada.
2) "Volvió con las patas lastimadas por la parte de abajo"
Esto no pasa muy a menudo pero ocurre ya que se da que el perro tira mucho y en la caminata se le van
haciendo callos y estos a veces son molestos, sólo es cuestión de tiempo ya que el animal se irá adaptando
paulatinamente al ritmo de los demás.
3) "Volvió muy agotado"
Es normal ya que no está acostumbrado a tanto ejercicio y si el clima es de mucho calor mayor será el
cansancio.
sábado, 22 de septiembre de 2012
domingo, 26 de agosto de 2012
lunes, 23 de julio de 2012
viernes, 13 de julio de 2012
jueves, 5 de julio de 2012
sábado, 30 de junio de 2012
martes, 22 de mayo de 2012
lunes, 21 de mayo de 2012
Ansiedad por separación
La ansiedad por separación es un problema de coonducta muy frecuente en muchos perros, sobre todo en cachorros. Varios estudios indican que afecta a un 15% de la población canina.
Los síntomas pueden aparecer cuando el perro se queda solo, cuando se marcha una persona (aunque haya gente en casa, el perro somatiza al estar muy apegado a la persona que se ha ido) o cuando está separado físicamente de los dueños (por ejemplo, cuando se le encierra en una habitación). En muchas ocasiones cuando el perro está solo pero dentro de un coche el problema no aparece, suele ser porque el perro aprende que las estancias en el coche no suponen estar mucho tiempo alejado del propietario, esto es un dato a tener en cuenta para la modificación de conducta.
La cantidad de tiempo que pueden estar solos sin que aparezcan estas manifestaciones puede ser muy variable. En casos graves de ansiedad por separación, los perros no pueden estar solos más de 10 ó 15 minutos antes de que les entre el pánico y somaticen todas las conductas asociadas con la ansiedad.
En muchos casos la conducta inapropiada sólo aparece tras un cambio de horario. Por ejemplo, el perro puede estar bien hasta las 17:30 o 18:00 que es la hora a la que el dueño acostumbra a volver a casa. Si el horario del dueño cambia y no llega a casa hasta las 19:30, el perro puede empezar a sentir pánico a las 18:00.
Se debe diferenciar el perro que tiene miedo de quedarse solo del que es de por sí destructivo (que suelen ser los cachorros) y de aquel que manifiesta respuestas de temor a estímulos externos que suceden cuando el propietario se ha ido. Ninguno de estos perros exhibe signos de ansiedad en el momento de la partida de su dueño. Es frecuente que los perros que al principio muestran temor cuando se los expone a ruidos en situaciones de soledad, más adelante manifiesten ansiedad por separación al quedarse solos.
La ansiedad por separación puede aparecer en perros de edad avanzada y sin ninguna razón aparente, es decir, que el perro al llegar a cierta edad y sin que se hayan producido cambios en los horarios, ya no puede quedarse solo (desarrolla los síntomas anteriores).
En algunos casos el miedo a ser dejado solo puede asociarse con situaciones que le hayan provocado miedo o terror. Esto incluye quedarse atrapado en un incendio, o estar en casa cuando hubo un intento de robo o cuando se disparó una alarma.
Solución
La0 mejor solución es la prevención, aunque no siempre vamos a poder evitar que se desarrolle este problema. Tenemos que conseguir que el perro no esté excesivamente apegado a sus dueños y se le debe acostumbrar a quedarse solo. Lo mejor es hacer salidas graduales.
Cuando nos marchemos de casa no debemos decirle nada al perro, sobre todo si nos ha estado siguiendo durante nuestros preparativos previos a la salida y notamos que está nervioso o triste. Siempre que notemos que el perro está nervioso por algo (ruido, otro perro, etc.) no debemos intentar calmarle, ni acariciarle, porque conseguimos el efecto contrario. El perro debe notar que a su dueño no le preocupa, y así aprenderá que él tampoco debe preocuparse.
Cuando regresemos a casa no hay que permitir saludos efusivos, se debe ignorar al perro hasta que se haya calmado, y una vez que este tranquilo, le llamaremos, le diremos que se siente y entonces le saludaremos. Esto también es muy útil para evitar que moleste a las visitas, a las que podría no gustarles que le salten encima, etc.
Sería una buena idea facilitarle un lugar al perro que sea exclusivo para él y donde se sienta seguro. Con juguetes, un sitio donde dormir y donde nadie le moleste. Ahí se le podría dar un juguete especial, para que se entretenga, un poco antes de que vayamos a salir. Así no nos seguirá por la casa y podremos salir tranquilamente. El juguete especial debe ser algo que le encante, y es muy recomendable que sea algo que pueda morder (existen juguetes comerciales que se pueden rellenar de comida o se pueden hacer caseros, como un hueso con hueco dentro, también relleno).
TRATAMIENTO
Si aparecen los síntomas anteriores, para tratar el problema lo mejor sería ponerse en contacto con un especialista en comportamiento, para que diagnostique correctamente el problema y proponga unas pautas a seguir para la modificación de la conducta, porque realmente los perros sufren mucho este pequeño abandono. Hay que tener en cuenta que a veces puede deberse a otras causas, por ejemplo, si orina en casa puede ser porque le hayamos dejado demasiado tiempo en casa o porque tenga algún problema en las vías urinarias, como una cistitis. Por eso sería adecuado que los profesionales que ayudan al dueño fuesen un veterinario en primer término para descartar problemas físicos, hacer un diagnóstico correcto a través de una historia clínica y averiguar si es conveniente utilizar medicación (lo ideal sería un experto en farmacología para utilizar la medicación y la dosis correcta, haciendo un seguimiento del proceso). La siguiente fase debería estar en manos de un educador canino o terapeuta especialista en comportamiento, para explicar dudas prácticas al propietario respecto al trabajo de obediencia y relajación del perro en la modificación de conducta y ayudar a ponerlo en marcha de la forma correcta, de esta forma tendríamos un equipo multidisciplinar que velaría mejor por nuestros intereses.
La modificación de conducta consiste en disminuir el apego del perro a los dueños, enseñándole a quedarse solo (salidas programadas y graduales), a no anticipar la salida del dueño (que no pueda saber si el dueño va a salir o no), relajarse y obedecer al dueño.
Es importante tener en cuenta que una vez iniciada la modificación de conducta el problema no se puede volver a producir, sino nos encontraríamos de nuevo con problemas de ansiedad y el proceso se alargaría excesivamente, por eso comentamos anteriormente que si el perro no demuestra los síntomas del problema en nuestro coche, es una de las opciones que tenemos para dejarlo cuando nos tengamos que marchar de casa. Si no tendremos que utilizar la agenda y pedir que alguien se quede con él mientras dura el proceso.
El tratamiento suele consistir en modificación de conducta y tratamiento farmacológico. Nunca se medica sin hacer modificación de conducta (si se retira la medicación el problema volvería a aparecer).
Mejorar la relación con el dueño a través del control en obediencia, fomentando la relajación a través de las órdenes, nos ayudará a mejorar determinadas situaciones como conseguir aumentar el control sobre la orden de quieto hasta poder dejarle solo fuera de nuestra vista y en otra habitación. Aquí entra en juego otra vez el educador canino.
No se debe permitir que el perro obtenga la atención con exigencia. Siempre que el animal de compañía consigue lo que quiere, cada vez que empuja o gimotea, es más probable que esté ansioso cuando esté solo y no pueda conseguir atención social. Los dueños deben saber que pueden prestar al perro la atención que deseen, pero esto debe ser siempre según su criterio, no por exigencia del animal.
La ansiedad por separación, pese a ser un problema molesto, es uno de los problemas de comportamiento que mejor se resuelve, incluso sin medicación, siempre y cuando la modificación de conducta se haga correctamente.
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